Planificar: Elaborar o establecer el plan conforme al que se ha de desarrollar algo, especialmente una actividad.
Pues bien. Esto es algo que, teniendo en cuenta que todos tenemos una vida más allá de la FIV (aunque haya pasado a un absoluto segundo plano), siempre pretendemos hacer. Calculamos el día que empezaremos con las inyecciones, cuando será la punción y cómo caerá la temible betaespera.
Sin embargo, también sabemos que, al final, cualquier parecido entre el cálculo y la realidad termina siendo coincidencia y lo que suele pasar es que te frustras doblemente porque has cambiado todo para que encaje bien y al final todo se ha dado la vuelta.
El lunes tenía mi cita con Juana. En previsión de que este mes sería la transfer había empezado ya con la medicación que me había mandado la inmunologa (antibióticos, adiro). Juana estaba encantadora y puedo decir que es la primera vez que la he visto realmente optimista con mi caso. Para empezar me dijo que mis embris (SC y SE) son suficiente para embarazarme, que son de buena calidad. De hecho, mandó a la enfermera a preguntarlo al laboratorio lo cual me dejó muy tranquila y feliz. Ya no era yo la única en pensar que mis embris son una maravilla. Oír esta información era lo que me faltaba para descartar el plan de ir a por el foli de ciclo natural así que le dije que por mi íbamos a transfer como estábamos.
Pero de repente, Juana, ecógrafo en mano, se empieza a reír y dice: ¿Y ahora que hago yo?
Resulta que, palabras textuales, se había enamorado de un par de folículos preciosos y redonditos de 12 mm y consideraba, según me dijo ya pensando en «toda mi vida reproductiva»(música celestial), que teníamos que intentar sacarlos. Total, subida en una nube de optimismo en la que yo ya me visualizaba con familia numerosa, salí de la consulta con la pauta de pincharme «lo que tuviera por casa» que en este caso era Pergoveris, y hacerme en un par de días una eco en Madrid.
Primera vez que volvía realmente feliz en este tren de vuelta que empiezo a conocer demasiado.
A los dos días me hice la eco en Madrid donde podríamos ver evolución de los folis y así programar la punción. Evolución? Punción? Ninguno de esos términos los vamos a necesitar. Resulta que mis folículos no han crecido y se han vuelto amorfos. Pauta de Valencia: suspender medicación y decidir si quiero ir a transfer este mes o ya dejarlo para el siguiente.
Perdona???Como se pasa de tener 4 preciosos bebés a tener un útero ensuciado por la medicación para acoger a mis dos titanes sabiendo que los ovarios ahora no responden? Como diría precisamente Rita Barberá, vaya hostia…
Así que aquí estoy medio noqueada, repitiéndome que soy imbécil, que ya hemos hablado de no hacerse ilusiones y que la avaricia rompe el saco, en otro tren camino de Valencia para confirmar el veredicto.
Este tren había planificado cogerlo mañana porque el domingo me hacían una punción donde iban a sacar dos óvulos preciosos que, por supuesto, fecundarían y serían dos embris «A» que me transferiría en día 2 y serían mis dos primeros hijos. SE y SC esperarían un añito (con todo el dolor de mi corazón) y serían nuestro tercer y cuarto hijo. Con el ahorro que supondría no tener que hacer ningún otro tratamiento más decidiríamos dejar de trabajar e irnos a vivir a una casa en la playa a cuidar de nuestros polluelos.
Pues eso, que cualquier parecido con la realidad será pura coincidencia